Relaciones conceptuales: El Black Metal o cómo nos engañan con el sentimiento de rebeldía.

¿Por qué el título de esta entrada? Cuando el Heavy Metal nace a principios de los años 70 nace con una premisa: la rebeldía, ese acto de resistencia contra un sistema normativo. Esa rebeldía se podía comprobar con esas letras de Judas Priest o Iron Maiden que hacían apología a la violencia, a lo no-normativo, a la figura de Satán (que no al satanismo o luciferanismo). Se ve perfectamente con la canción "Breaking the law" de Judas Priest, hay que romper las leyes. Con Iron Maiden en su "666: The Number of the Beast" vemos ese juego con Satán, sobre todo como una respuesta al cristianismo (por ello tendrán problemas durante los años 80 y 90 con Parental Advisory). Pero hay trampa, esa rebeldía no tenía ningún tipo de conciencia política, por lo menos en sus inicios. Si hablamos de Black Sabbath vemos que sus letras también tienen el componente de rebeldía, "Snowblind" habla sobre la cocaína, siendo las drogas otro tema bastante común en las letras del Metal en general.
Pero para que se hable de política habrá que esperar unos años, con la creación del Thrash Metal. El Thrash Metal sí tiene un tinte más político, normalmente con pensamientos de izquierda. El tema clave en el Thrash Metal es la guerra, hay infinidad de ejemplos de grupos criticando la crudeza de la guerra, los intereses que hay en ella, etc. Con ello el Thrash pondría la alfombra roja para uno de los géneros del Metal inherentemente antifascista, el Grindcore. En otra entrada trataré todo el tema del Grindcore.
Tras esta introducción histórica voy a hablar de nociones básicas sobre el Black Metal (no voy a hablar en esta entrada sobre el Inner Circle). El Black Metal nace en los años 90 como una respuesta contundente al cristianismo, sobre todo en los países nórdicos como consecuencia de entender su historia medieval y como el cristianismo en los SS.X-XI-XII. coloniza a los antiguos habitantes de los países nórdicos y su mitología. Ya es conocido en medio mundo la quema de iglesias protagonizada en Noruega durante los años 90. Técnicamente hablamos de un género del Metal con tendencias extremas, ritmos rápidos, guitarras agudas, presencia de melodías oscuras. Se conoce muy bien la técnica del tremolo picking, tocar muchísimas veces una nota en un corto espacio de tiempo, preferiblemente con púa ya que importa mucho la rapidez. He aquí un ejemplo: https://www.youtube.com/watch?v=kN85pih3M9w . Líricamente como es obvio en el Black Metal de los 90 se van a tratar temas anticristianos y satanistas. Esto cambiará luego, metiendo temas como enfermedades mentales, la naturaleza, temas históricos, etc. ¿A qué viene entonces el título de la entrada? La rebeldía en el Black Metal es una mentira. Entendiendo de forma crítica que la figura de Satán no existiría sin el cristianismo se produce una paradoja bastante irónica: Alaban a una figura que proviene de aquello que odian. Igualmente habrán grupos que cambien esto y hablen del Luciferanismo, que no tiene nada que ver con el cristianismo sino con ese sentimiento de rebeldía del que hablábamos.
¿Y cuál es el problema? Que parece que históricamente se han relacionado el anticristianismo de estos grupos con tendencias de extrema derecha. ¿Ésto por qué ocurre? Hay varios factores: Obviamente el primero es que ya no hay anticristianismo, hay antijudeocristianismo. Eso implica que va a haber pensamientos antisemitas. Por otra parte muchos grupos mezclan anticristianismo con paganismo y mitología nórdica: hasta aquí no debería haber problema pero la mitología nórdica tiene una relación intrínseca con el sentimiento de poder superior blanco luego aquí ya volvemos a tener grupos con tendencias de extrema derecha. Otro tema que trata el Black Metal es la misantropía y el individualismo. Pues parece ser que la misantropía tiene unos factores que, políticamente, tiran más hacia la extrema derecha. Deberías odiar a todo el mundo pero solo odias a unos colectivos dados. Así gracias a estas relaciones nace el NSBM, literalmente Black Metal Nacional Socialista. Luego obviamente presenciamos un sentimiento de rebeldía pero que no era el pretendido por el Heavy Metal 20 años atrás entendiendo que el Metal nace del Blues, el Jazz o el Rock Psicodélico y/o Progresivo, géneros que tiran a la extrema izquierda, además de que el Blues nació de gente racializada afrodescendiente. Además un problema grande que hay para comprobar si son NSBM o no es que hay grupos más conocidos y generales que reniegan de esa etiqueta de cara al exterior. Pero ya sabemos que ejemplos como Marduk, Watain, Horna o Mgla tienen ese tipo de letras, solo hay que investigar un poco más. Hay otros que obviamente sí se sienten orgullosos de su ideología y no reparan en mostrarla como Wolfkrieg, Prowler 88, Aryan Werewolf, Nokturnal Mortum, Graveland o el afamado Varg Vikernes y su grupo Burzum. Lo mejor de este tipo de grupos es que existen en lugares como Latinoamérica o Asia lo cual resulta una visión cuasi surrealista. Reek Of The Unzen Gas Fumes de Japón o grupos mexicanos pertenecientes a la O.N.S.P., la Orden Nacional Socialista Pagana. En estos grupos hay un componente especial, son Nacional Socialistas porque pretenden recuperar la historia precolombina, la historia anterior a la colonización y masacre española. ¿Podrían ser solo nacionalistas de su país? Pues sí, no entiendo que grupos mexicanos alaben el Nazismo, ésto seguramente viene por la migración de personas blancas europeas a países latinoamericanos durante las guerras mundiales o el auge del fascismo.
Por último comentar que en los últimos años ha habido una respuesta desde el Black Metal al NSBM, el RABM o Red and Anarchist Black Metal, personas de extrema izquierda que ven como el Black Metal está monopolizado por la extrema derecha. Pero de este subgénero hablaré en otra entrada.